16 may 2012

La psicovenganza del bandido Nico Foliato (Francisco Nieva)



VOZ OCULTA:  …¡Cura párroco de Pietralata, Don Celoro, escóndase donde pueda, porque Nico Foliato se ha escapado de la cárcel…!
NUNZIATA: Y dice que viene a matarle.
VOZ OCULTA: ¡Eso mismo!
D. CELORO: (A voz en cuello) ¿Qué difunde esa voz mentirosa? ¡Nico Foliato agoniza en la enfermería, muy débil y sacramentado! (En tono bajo) Pero todos nos conformamos a esta horrible persecución. Acatemos la voluntad de Dios: espalda encorvada, ojos bajos, entrega, compunción,…

(Se aparece el bandido. Gritos)

   
NICO: ¡Al fin os he encontrado a todos juntos! ¡Preparaos!
D. CELORO: Atorméntanos cuanto quieras, sombra de venganza. Pero tú no eres Nico Foliato, sino un espía al servicio de Dios, que no se cansa de asediarnos.
BENEDETTA: Que cada vez que nos mate, me encuentre en tus brazos, Angiolino mío.
NUNZIATA: ¿Por qué lo azuzáis? Nico, yo creo en tu realidad porque hasta hueles mal. No me mates más, estoy arrepentida. Distingue al menos los que están arrepentidos o no. Y aquí tienes al padre cura, que todo lo acepta con garbo y tiene prisa por purgar sus pecados. Ataca.
NICO: (Asestándole una cuchillada mortal) ¡Apártate de mi camino, desviada!
NUNZIATA: ¡Ay! Ya muero de nuevo ¡Ah…! (Cae)
 

D. CELORO: Dios nos tunde, nos brea, nos zurra la badana. Sombra engañosa, cumple pronto tu misión y vete.
NICO: Si piensa que soy sombra engañosa porque me ha visto fingiendo en la enfermería, se engaña, Don Celoro. (Lo apuñala) ¡Sucumbe, padre cura! Dios te condena, Dios te machaca.
D. CELORO: Gracias, gracias… (Cae)



BENEDETTA: ¡Asesino! Ya ves que no estamos arrepentidos y da lo mismo que te vengues o no. Angiolino, abrázame y que vea cuánto nos queremos.
ANGIOLINO: No hay que auzarle, no hay que azuzarle…
NICO: Y a mí ¡qué me importa lo que diga esta adúltera! Yo mato. (Lo apuñala)
ANGIOLINO: ¡Ay! (Se desploma)
 
 
BENEDETTA: Siempre aborrecí tus malos modos. Estaba casada con un bandido y criminal y el cielo me disculpa haberte confirmado de minotauro. Tú ya lo eras.
NICO: (Apuñalándola) ¡Cumple tu condena, mujer nefanda! (Cae Benedetta igualmente)


NICO: Ahora me salgo al campo, tomo las fuerzas que me da el aire y luego vuelvo. No acabaréis nunca de morir. Me lo he jurado.

 
 

29 feb 2012

La intrusa (Maurice Maeterlinck)


EL ABUELO: Has hecho entrar a alguien en la habitación.
EL PADRE: ¡Le digo que no ha entrado nadie!
EL ABUELO: ¿Ha sido vuestra hermana o un sacerdote? No hay que intentar engañarme. Úrsula, ¿quién ha entrado?
LA HIJA: Nadie, abuelo.
EL ABUELO: No hay que intentar engañarme. Yo sé lo que sé. ¿Cuántos estamos aquí?
LA HIJA: Estamos seis en derredor de la mesa, abuelo.
EL ABUELO: ¿Estáis todos en derredor de la mesa?
LA HIJA: Sí, abuelo.
EL ABUELO: ¿Estás ahí, Pablo?
EL PADRE: Sí.
EL ABUELO: ¿Estás ahí, Oliverio?
EL TÍO: Sí, claro que sí; estoy aquí, en mi sitio de siempre. No lo dice usted en serio, ¿verdad?
EL ABUELO: ¿Estás ahí, Genoveva?
UNA DE LAS HIJAS: Sí, abuelo.
EL ABUELO: ¿Estás ahí, Gertrudis?
OTRA HIJA: Sí, abuelo.
EL ABUELO: ¿Estás aquí, Úrsula?
LA HIJA MAYOR: Sí, abuelo, a tu lado.
EL ABUELO: ¿Y quién está sentado ahí?
LA HIJA: ¿Dónde, abuelo? No hay nadie.
EL ABUELO: ¡Ahí, ahí, en medio de vosotros!
LA HIJA: No hay nadie, abuelo.
EL PADRE: ¡Le dicen a usted que no hay nadie!
EL ABUELO: Pero ¡vosotros no veis!
EL TÍO: Vamos, tiene usted ganas de bromas.
EL ABUELO: No tengo ganas de bromas, os lo aseguro.
EL TÍO: Entonces, crea usted a los que ven.
EL ABUELO: (Indeciso) Os digo que ahí hay alguien… Creo que no viviré mucho tiempo.
EL TÍO: ¿A qué íbamos a engañarle a usted? ¿De qué nos serviría?
EL PADRE: Habría que acabar por decirle a usted la verdad.
EL TÍO: ¿Para qué engañarse mutuamente?
EL PADRE: No podría usted seguir en el error mucho tiempo.
EL ABUELO: (Intentando levantarse) ¡Quisiera atravesar estas tinieblas!

5 dic 2011

Auto de los Reyes Magos (Anómino, Siglo XII)

 



Texto

El Auto de los Reyes Magos es la primera obra de teatro conocida en castellano. Fue escrita probablemente en la segunda mitad del siglo XII. Se desconoce quién fue el autor y sólo se conservan 147 versos.

Este texto es propio del teatro medieval litúrgico. En él se narra el descubrimiento de la estrella de Belén por parte de los tres reyes magos, su puesta en marcha en busca del niño Jesús y su llegada hasta Herodes, que tras escucharlos y pedirles que vuelvan con nuevas noticias, llama a sus sabios para preguntarles si ellos ya conocían este acontecimiento.


Música

Sibila Latina - Judicii Signum. El oráculo de la Sibila Eritrea, que anunció en el siglo II a. C. la llegada de una edad de oro del hombre con el nacimiento de un niño, hijo de una madre virgen, permitió al cristianismo aprovechar esa figura y recuperar ese oráculo para proclamar el mensaje de la segunda venida del Mesías.

14 jul 2011

El caballero de Olmedo (Lope de Vega)


Selección del
ACTO PRIMERO, ESCENA VII

LEONOR: Este galán, doña Inés, te quiere para danzar.
INÉS: Quiere en los pies comenzar y pedir manos después.
LEONOR: ¿Qué respondiste?
INÉS: Que fuese esta noche por la reja del güerto.
LEONOR: ¿Quién te aconseja, o qué desatino es ése?
INÉS: No para hablarle.
LEONOR: Pues, ¿qué?
INÉS: Ven conmigo y lo sabrás.
LEONOR: Necia y atrevida estás.
INÉS: ¿Cuándo el amor no lo fue?



Selección del
ACTO SEGUNDO, ESCENA XI

TELLO: ¿Merezco ser bien llegado?
ALONSO: No sé si diga que sí, que me has tenido sin mí con lo mucho que has tardado.
TELLO: Si por tu remedio ha sido, ¿en qué me puedes culpar?
ALONSO: ¿Quién me puede remediar, si no es a quien yo le pido? ¿No me escribe Inés?
TELLO: Aquí te traigo cartas de Inés.


ALONSO: Pues hablárasme después en lo que has hecho por mí. (Lea) “Señor mío, después que os partistes no he vivido; que sois tan cruel que aun no dejáis vida cuando os vais”.
TELLO: ¿No lees más?
ALONSO: No.
TELLO: ¿Por qué?
ALONSO: Porque manjar tan suave de una vez no se me acabe. Hablemos de Inés.



Selección del
ACTO TERCERO, ESCENA XII

ALONSO: ¿Qué es esto? ¿Quién va? De oírme no hace caso. ¿Quién es? Hable. ¡Que un hombre me atemorice, no habiendo temido a tantos! ¿Es don Rodrigo? ¿No dice quién es?
SOMBRA: Don Alonso.
ALONSO: ¿Cómo?
SOMBRA: Don Alonso.
ALONSO: No es posible. Mas otro será, que yo soy don Alonso Manrique… Si es invención, ¡meta mano! (...)


ALONSO: (...) Volvió la espalda. Seguirle, desatino me parece. ¡Oh imaginación terrible! Mi sombra debió de ser… Mas no, que en forma visible dijo que era don Alonso. Todas son cosas que finge la fuerza de la tristeza, la imaginación de un triste. ¿Qué me quieres, pensamiento, que con mi sombra me afliges?

29 mar 2011

Día Mundial del Teatro (27/03/2011)


Mensaje Internacional del Día Mundial del Teatro 2011,
por Jessica A. Kaahwa, Uganda


La celebración de hoy es un reflejo fiel del inmenso potencial que posee el teatro para movilizar comunidades y tender puentes.


¿Han pensado alguna vez que el teatro podría ser una herramienta muy poderosa para la paz y la reconciliación? Mientras las naciones gastan colosales sumas de dinero en misiones de paz en zonas de conflictos bélicos por el mundo, se presta muy poca atención al teatro como alternativa personalizada para la gestión y transformación de conflictos. ¿Cómo pueden los ciudadanos de la madre tierra alcanzar la paz universal si los instrumentos que se emplean provienen de poderes externos y aparentemente represivos?


El teatro impregna sutilmente el alma humana presa del miedo y la desconfianza, alterando su propia imagen y abriendo un mundo de alternativas para el individuo y, por tanto, para la comunidad. Puede aportar significado a la realidad diaria mientras previene un futuro incierto. Puede participar en temáticas de política social de forma sencilla y directa. Al ser integrador, el teatro puede presentar experiencias capaces de transcender las ideas erróneas preconcebidas. Además, el teatro es un medio probado de progreso y defensa de las ideas, que mantenemos y por las que estamos dispuestos a luchar cuando no se respetan, de forma colectiva.


Para anticipar un futuro de paz, debemos comenzar usando medios pacíficos que busquen comprender, respetar y reconocer las aportaciones de cada ser humano en la tarea de esta búsqueda de la paz. El teatro es ese lenguaje universal a través del cual podemos promover mensajes de paz y reconciliación. Permitiendo a cada participante comprometerse activamente, el teatro puede hacer que muchos individuos deconstruyan ideas preconcebidas y, de esta forma, ofrece al individuo la oportunidad de renacer para tomar decisiones basadas en conocimientos y realidades redescubiertas. Para que el teatro crezca con fuerza, entre otras formas de arte, debemos dar un paso decidido hacia adelante incorporándolo en la vida diaria, abordando asuntos críticos de conflicto y paz.


En su búsqueda de transformación social y reforma de las comunidades, el teatro ya existe en áreas devastadas por la Guerra y entre poblaciones que sufren pobreza o enfermedad crónica. Hay un número creciente de historias donde el teatro ha sido capaz de movilizar con éxito audiencias para construir conciencia y para atender a víctimas de traumas de postguerra. Plataformas culturales como el “Instituto Internacional del Teatro” que tienen como objetivo “consolidar la paz y la amistad entre los pueblos” ya están en marcha.


Es por tanto una farsa mantenerse callados en momentos como el nuestro, conociendo el poder del teatro, y permitir a los que empuñan armas y lanzan bombas ser los pacificadores de nuestro mundo. ¿Cómo pueden estas herramientas de alienación ser también instrumentos de paz y reconciliación?


Os exhorto, en este Día Mundial del Teatro, a reflexionar sobre esta posibilidad y a proponer al teatro como herramienta universal de diálogo, transformación y reforma social. Mientras las Naciones Unidas gastan colosales cantidades de dinero en misiones de paz por todo el mundo, por medio del uso de las armas, el teatro es una alternativa espontánea, humana, menos costosa y de lejos, mucho más poderosa. Si bien puede que no sea la única respuesta para conseguir la paz, el teatro debería ser incorporado sin duda como una herramienta eficaz en las misiones de paz.


Jessica A. Kaahwa, Uganda.
Dramaturga, actriz, directora y profesora de teatro.